Oleada de Pelotudos, ¡alerta,
aleeeeeeeeerta!
Me llama mi amiga de Australia, me dice que
iba a salir con un chico muy mono, me cuenta que todo estaba bien hasta que
tuvieron que dividir la cuenta y él pagó menos porque, a comparación de ella,
bebió menos de la botella de vino.
Cuando hablo con mis amigas, me dicen que
los pibes las histeriquean, que les piden para salir y después buscan cuarenta
mil excusas para cancelar, o simplemente dejan de contestar. Pensé que esas
cosas solo nos pasaban a nosotras las gorditas, hasta que un pibe la deja
plantada a mi hermana (que es muy linda) y le clava los vistos en el whatsapp
cuando hasta hace dos días atrás era él el que la perseguía hasta por debajo de
la cama. Pensé que estas cosas nos pasaban solo a nosotras, las gorditas, hasta
que L. me cuenta que a su amiga, el pibe con el que se encontró, la dejó
plantada un lunes a las dos de la madrugada porque ella se negó a tener sexo.
Pensé que esas eran cosas que me pasaban a
mi (por ejemplo, que tu vecino te invite a la casa y después de semi concretar,
cuando te trae en auto te agradezca y te diga que te debe una, como si se
hubiera hecho una paja grupal con amigos). Yo no creo en las coincidencias, el
pibe estuvo a punto de ponerla en la víspera al Día de los muertos.
Antes quería tener novio que mirase fútbol,
para poder hacer picadas e invitar a todos sus amigos. Ahora quiero tener
novio. Quiero que vea fútbol. Quiero que invite a sus amigos a ver el partido. Quiero hacerles la picada. Y
envenenarla.
Envenenarla fuerte. Para que rueden y
mueran, porque el mundo ya no necesita más pelotudos indispuestos. Necesita
hombres de acción, hombres que te inviten a un asado y te digan “ponete cómoda,
bombón, que te vas a llenar de olor a humo, paso a buscarte en una hora”. Y
después de hacerte tomar el vino más berreta, después de presentarte a todos
los pelotudos cavernícolas de sus amigos, te lleve a la casa y te pegue la
cogida de tu vida, te tape, te deje dormir y te levante al otro día con “Las increíbles
andanzas del capitán Buscapina” de los redondos de fondo y bailando en bóxers
en la cocina, y te pida que lo ayudes a preparar el desayuno.
La última vez que un pibe me chamuyó me
preguntó de qué signo era, le dije que de escorpio, me dijo “Ayy, las de
escorpio son terribles”. BINGO, HIJO DE PUTA, Y TE GANASTE TODOS LOS NÚMEROS.
Terribles son tus cejas, imbécil, y yo no
te dije nada.
No puedo lidiar con esto, gente, se los
juro.
Ya sabes, Marge, me gusta la cerveza fría,
la tele fuerte y los hombres, pelotudos. No puedo evitarlo.
Coincido!!! Tristisimooooo!
ResponderEliminarjajajaj pura realidad !!!!
ResponderEliminarjajaajaja.... BUENISIMAAAA...!!!!
ResponderEliminarEs una triste realidad de muchas.!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJaajajaja mori, muy , muy bueno!!!
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